¿A qué nos lleva el texto?
(hombre, 3 hijos, trabaja, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
En el contexto de la última cena, después del lavatorio de los pies y la institución de la Eucaristía, hay que entender este mandamiento nuevo. ¿dónde está esta novedad? En el Antiguo testamento ya aparecía: Amarás a tu prójimo como a tí mismo.
La novedad está en varias cosas:
1.- Nos indica la medida del amor. Amaos como yo os he amado, ¿cuánto?, hasta dar la vida, sirviendo, siendo el último…
Preguntémonos si en nuestras relaciones adoptamos esta medida, conviene ponerse un listón alto desde el cual medir hasta cuanto estamos dispuestos a dar, si acogemos lo de hasta dar la vida, cualquier cosa inferior nos parecerá una minucia y nos costará menos hacerlo. Conviene decírnoslo también explícitamente entre nosotros, para saber hasta dónde podemos pedir, hasta la vida.
2.- La reciprocidad: es el amor mutuo, eso es lo que distingue a la comunidad de sus discípulos. El amor va y viene. Un día me explicaron el misterio de la Trinidad refiriéndose a la reciprocidad. El amor en la Trinidad circula entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, todo es Amor.
Voy a intentar explicar algo más sobre esto: Jesús, cuando vino a la tierra, al igual que un emigrante cuando va a un país lejano, se adapta al nuevo entorno, pero lleva sus usos y costumbres y sigue hablando su lengua. También Jesús se adaptó en la tierra a la vida de los hombres, pero, por ser Dios, trajo el modo de vivir en el Cielo, de la Trinidad, que es amor, amor recíproco.
3.- Es el mayor testimonio: en las primeras comunidades cristianas sorprendía ante los demás este amor reciproco, mirad cómo se aman entre ellos. También nuestras comunidades, nuestras parroquias debían caracterizarse por esta nueva manera de amar que nos enseñó Jesús. Los frutos serían abundantes, no cabe duda, y alcanzaríamos la plenitud.