ÚLTIMO PASO: ACTIO

¿A qué nos lleva el texto?

(matrimonio, 5 hijos, ambos trabajan, pertenecen a comunidad cristiana y a movimiento seglar)

La vocación de Jesús fue hacer en todo momento la voluntad del Padre.

Eso le llevó a tener una vida plena. En otros evangelios, las últimas palabras de Jesús antes de expirar son: “todo está cumplido” (Jn 19,30), con las que toma conciencia de haber cumplido hasta el final su misión. En esta lectura, su expresión “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”, refleja su entrega total al Señor, después de haber cumplido su voluntad.

Imagínate en el momento en el que abandonas este mundo, y echando la vista atrás, valoras tu paso por esta tierra.

¿No habrás querido tener una vida plena por haber hecho lo mejor que podías hacer, con tus aciertos e incluso tus errores, y contando para los errores con la infinita misericordia del Señor, que siempre perdona? ¿No te gustaría haberte ido con la satisfacción de haber estado cada  vez más cerca del estilo de vida del Señor?

Te invito a caminar tu semana desde esta perspectiva, desde tu consciencia de realizar actos concretos que te ayuden a tener una vida plena.

Contrasta tu caminar de esta semana con lo que realmente te da plenitud: amar mucho, compartir mucho, ayudar a crecer a los demás, ser luz, no tener tenido apegos… y lo que quieras añadir a la lista que sea propio de una persona que sigue a Jesús.

Es un gran plan de vida y a su vez tu forma de construir el Reino de Dios desde esta vida en la Tierra.


Publicado

en

por

Etiquetas: