¿A qué nos lleva el texto?
(matrimonio, 5 hijos, el matrimonio pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
“Él os bautizará con Espíritu Santo”.
Qué diferencia más grande hay entre vivir el día sabiéndote habitado por el Espíritu Santo y no advertirlo. Es como pasar de ver borroso en blanco y negro a ver con nitidez toda la gama de colores, como pasar de oír un pitido a disfrutar de la 9ª Sinfonía de Beethoven.
Una forma muy práctica de hacerlo presente en ti es invocarlo. Y para invocarlo, qué mejor que tener la secuencia al Espíritu Santo interiorizada, saberla rezar sin leerla. Es la primera invitación que te hago de esta actio. Si no la sabes, en pocos días te la aprendes sin titubear.
Y te hago una vez la sepas, una segunda invitación: que lleves a una oración espontánea, como una petición o acción de gracias que repitas a lo largo del día, la parte de la secuencia que más te llegue cada día. Si estás con agobio por el trabajo, podría ser “tregua en el duro trabajo”, si estás con necesidad de luz, “entra hasta el fondo del alma, Divina luz y enriquécenos”, si tienes a alguien cerca que no atiende a muchas razones, “doma el espíritu indómito”, o “guía a quien tuerce el sendero”, si quieres alabar al Espíritu, “fuente del mayor consuelo”, o “descanso de nuestro esfuerzo”, o tantas otras según lo que se te presente en la jornada…
Ten presente que él te acompaña siempre, depende de ti saberte en tan gran compañía.