ÚLTIMO PASO: ACTIO

¿A qué nos lleva el texto?
(matrimonio, dos hijos, él trabaja, el matrimonio pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)

En demasiadas ocasiones nos sentimos tristes en nuestra labor de evangelización, en nuestra construcción del Reino. Nos parece que lo que hacemos como cristianos, lo que decimos, lo que somos… nunca “va a crecer, a producir, a germinar”. Nos llega el pesimismo con nuestra Iglesia, con lo que va a ser de ella o hacia dónde vamos…

“Era la semilla más pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás hortalizas”

Para actuar desde el Evangelio de esta semana os proponemos:
-Un ejercicio de reflexión… Es un buen momento para mirar hacia dentro, para darnos cuenta de cuales son nuestros miedos, nuestras dudas, nuestras inseguridades… a la hora de hacer presente el Reino de Dios.
-Un ejercicio de fe… Haciéndonos conscientes de que nuestra única misión es la de poner la semilla. Es Otro el que se encarga de que crezca, germine y dé fruto, en la forma que considera, según su voluntad. Y todo eso sin que nos demos cuenta. Óralo, siéntelo…
-Un ejercicio de siembra… Echando la semilla sin descanso, en el terreno que tengamos cerca cada día, a cada momento. Sembremos con la confianza de que esa semilla crecerá a su ritmo y en la forma adecuada. Sembremos con las palabras, con las obras… con la razón, con el corazón… Sembremos. Que ningún terreno quede valdío por nuestra causa.

“La semilla germina y va creciendo sin que él sepa como”


Publicado

en

por

Etiquetas: