¿Qué nos dice el texto?
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
DESDE LA FAMILIA (Exhortacion posinodal “Amoris Laetitia”)
(mujer, casada, 3 hijos, pertenece a comunidad y movimiento seglar)
Conocer implica pasar tiempo junto al otro, vivir momentos importantes, pero, sobre todo, compartir la cotidianidad de la vida.
Dios está ahí para nosotros siempre, como ese buen pastor que da la vida por sus ovejas cada día: su voz y su mirada nos marcan el camino.
De su escucha atenta y vigilante, en la que reconoce nuestra voz y nuestras necesidades más íntimas, aprendemos a escuchar su Palabra en lo profundo de nuestro corazón, y también aprendemos a escuchar a los otros, a nuestros hijos, a nuestro esposo; “si escuchamos SU VOZ” estaremos atentos y vigilantes a sus necesidades.
SU VOZ también transformará nuestra mirada; una mirada que busca, que acoge, una mirada llena de amor y que seduce.
Su voz y su mirada de Buen Pastor nos marcan el camino hacia la VIDA ETERNA.
DESDE LA EXPERIENCIA CONYUGAL
(mujer, casada, una hija, pertenece a grupo de matrimonios y movimiento cristiano)
Comentario de 2013.
¡¡¡Bendito sea el Señor, que nos asegura que nadie nos separará de Él!!!
En mi matrimonio, cuando mejor han ido las cosas es cuando a trevés de la oración hemos escuchado la voz de Jesús.
Y es eso, la oración la piedra angular de toda persona y cuanto más importante en el matrimonio.
Al igual que nos recuerda hoy en el Evangelio Jesús que Él y el Padre son uno, debemos los matrimonios cristianos ser uno y tener puesta nuestra confianza siempre en Él.
Escuchemos su voz pues, que nos dice en el corazón, el gran amor que siente por nosotros, sus hijos.
¡Aleluya!