TERCER PASO: ORATIO

¿Qué nos hace decir el texto?

(hombre, casado, pertenece a movimiento cristiano)

Dios Padre nuestro, te revelas como Dios paternal, entrañable, lleno de ternura.

Lo sabemos por tu Hijo, Jesucristo, que ha anunciado toda la riqueza de santidad y justicia que habita en tu corazón. Por eso estamos seguros del perdón a los pecadores y de la remisión de toda sospecha de miedo ante Ti. La santidad que habita en vosotros se muestra en el anuncio de vida, la vida en abundancia para todos, reconciliados, sanados, bendecidos.

Dios Padre nuestro, guías los eventos de la historia a la meta de la salvación. Para nosotros es un misterio, pero nuestra fe confía en que, al final, todo acabará bien, a pesar de las barbaries de la humanidad, a pesar de tanto y tanto sufrimiento evitable, a pesar de tanta dureza de corazón que fragmenta al mundo en disputas y discordias.

Dios Padre nuestro, revitaliza el poder de tu misericordia sobre los corazones hirientes y heridos.

Dios Padre nuestro, que los enemigos paren las armas y puedan empezar a dialogar y lleguen a estrecharse las manos y puedan vivir en armonía.

Dios Padre, regenera los corazones aturdidos, cegados, ensombrecidos. Que se conviertan en fuente de humanidad, de fraternidad, de bendición.

Dios Padre bueno, ábrenos la mente, la sensibilidad y lo mejor de cada uno de nosotros para anunciemos, que la vida auténticamente humana y humanizante es aquella en la que el perdón vence a la venganza, la reconciliación vence a la violencia, la compasión vence al deseo de daño. 

Oh, Bendito Dios, haz que nuestras almas se aquieten en ti.

Permite que tu poderosa calma reine en nosotros.

Gobiérnanos, oh, Rey de la Calma, Rey de la Paz.

Amén.

Amén.

Amén.


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