ÚLTIMO PASO: ACTIO

¿A qué nos lleva el texto?

(hombre, 3 hijos, trabaja, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)

Son muy bonitos y enriquecedores los pasajes que estamos viendo estos domingos, a ver si le vamos sacando todo el jugo a la Palabra para aplicarlo en nuestra vida.

1.- Romper con el pesimismo, cambiar de estrategia. Qué fácil es hoy caer en el fatalismo, sobre todo si nos ponemos a hablar de los precios de las cosas…¡¡Todo ha subido!! La guerra de Ucrania nos angustia, la economía y la ecología mundial…para qué decir. Podemos tener tema de conversación para un buen rato. Al final nos podemos ir con una angustia y ansiedad tremenda y lo que es peor, al otro, lo hemos dejado igual de mal. 

Como a Pedro, nos puede pasar que nos ponemos de mal humor, no cuidamos nuestro aspecto tanto interior como exterior, no encontramos peces en nuestro mar, todo está a oscuras. Nos hace falta buscar algún signo, algo que tenga el perfume de Dios, aunque sea pequeño, aferrarnos a él, buscar su presencia, contemplar y dar gracias a la Dios por hacerse presente en nuestro caminar. Eso nos dará otra perspectiva de las cosas, y sobre todo, llegaremos a ser signos de la presencia del resucitado, nuestro testimonio será verdadero, podemos ser pequeños soles para otros que nos ven.

2.- Hacernos la pregunta con frecuencia: ¿me amas? El Señor ya sabe de nuestros defectos e inconstancias, contamos con su perdón. Jesús no le echa en cara a Pedro las tres veces que le negó. ¿Para qué? Él quiere una vida plena para nosotros. Nos pregunta, como a Pedro, si le amamos, no para vanagloriarse, Él no lo necesita, sino para que nos demos cuenta de que amándolo es como vamos a conseguir la Alegría y la Vida que nunca se acaba. Tendremos nuestra función en la vida y trataremos de hacerla  lo mejor que podamos, como si fuera lo último que debemos hacer antes de morir, y no le tendremos miedo a nada.

3.- Ven y sígueme. Al decirle a Dios desde el corazón: Sabes que te quiero, en respuesta a su pregunta, vamos a darnos cuenta de que nos vamos enamorando cada vez más de Él, ya no nos van a atar tantas cosas, iremos soltando lastre porque su AMOR, nos llena tanto que no somos felices si no es siguiéndolo. Fuera de su estela, no somos nada. Pidámosle con frecuencia que nos ayude a seguirle y no paremos de analizar también qué cosas no nos ayudan a ello, para desterrarlas de nuestra vida.


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