¿A qué nos lleva el texto?
(hombre, 3 hijos, trabaja, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
Destacaremos varias cosas del evangelio de este domingo que nos pueden ayudar en nuestro día a día:
1.- Estaban encerrados por miedo: Esto nos puede pasar en ocasiones a lo largo de nuestra vida. Hay, y habrá, situaciones muy duras en las cuales sólo veremos oscuridad. Confiemos en que Jesús se hará presente en cualquier momento, no desesperemos, pidámosle al Espíritu Santo que nos clarifique el camino, que creamos que esa situación que vivimos es la voluntad del Padre, sus designios y sus destinos no son los nuestros, tampoco sus planes, pero confiemos en que todo lo permite para nuestro bien.
2.- Con Jesús en Medio, se clarifica todo mejor: A Tomás, el pobre, le pilló fuera y no estaba presente, estaba lejos del calor del hogar. Cuesta trabajo a veces entender cosas que simplemente compartiéndolas al calor de la Palabra, en la comunidad, en la parroquia…sitios donde se reúnen dos o más en su nombre, parece que funcionan como altavoz, se entiende todo mejor. ¡Qué gracia más grande el tener hermanos de comunidad con los que compartir nuestra vida! También aprovechemos al sacerdote, al director espiritual, que nos puede ayudar.
3.- Hizo más señales: no dejemos de buscar, especialmente en este tiempo, señales de resurrección, de su presencia viva y demos gracias por ello.
4.- Respetar los procesos de cada uno: No descartemos a nadie, todos son candidatos a formar parte del pueblo de Dios, pero respetemos sus tiempos, su forma de buscar, su camino de fe puede que sea más tortuoso, o que su mal momento por el que pasa, le nuble la vista. Poco a poco, no preocuparse, ya comprenderá.
5.- Tocar las heridas: a veces hay que sufrir, tocar el dolor, para experimentar la resurrección. Tanto nuestras heridas como las de nuestro prójimo, detrás de cada dolor se abre nuestra alma a la resurrección.
6.- Seamos testigos verdaderos de resurrección: si no transmitimos la Alegría y la Vida en nuestro quehacer diario, qué testigos más malos seremos. Dejemos el pesimismo y la cara de vinagre para otro momento. Delante del hermano, VIDA y ALEGRÍA, Dios ha vencido a la muerte, ¿qué nos puede detener, a quién vamos a temer?